Una de las opciones por las que te puedes decantar, cuando estás planteándote la jubilación, es optar por la modalidad parcial con contrato de relevo o aquella en la que se compatibiliza la actividad laboral con una parte proporcional de la pensión. En esta vía se da la posibilidad a la empresa y al trabajador de acordar una reducción de jornada y que, al menos esas horas, sean realizadas por un nuevo empleado que se incorpore a la plantilla con un contrato de relevo.
Si estás en un momento en el que deseas jubilarte y quieres conocer los pros y contras de hacerlo a través de la modalidad de la jubilación parcial con contrato de relevo, o te han ofrecido un contrato como relevista y necesitas conocer las ventajas e inconvenientes que conlleva, a continuación te ofrecemos todos los detalles sobre el mismo.
¿Qué es un contrato de relevo?
El contrato de relevo es aquel que firma un profesional para realizar, al menos, la reducción de jornada solicitada por el jubilado parcial. La clave radica en que será, como mínimo, del mismo número de horas, además de que deberá existir una correlación entre las bases de cotización de ambos trabajadores. Quedará en manos de la empresa que asuma o no las mismas responsabilidades, así como la decisión de que ese contrato sea indefinido y a jornada completa.
¿Cómo se regula el contrato de relevo?
El contrato de relevo aparece recogido en el artículo 12.6 del Estatuto de los Trabajadores, cuando se afirma que “se podrá concertar el contrato de relevo para sustituir a los trabajadores que se jubilen parcialmente después de haber cumplido la edad de jubilación ordinaria que corresponda conforme a lo establecido en el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social”. Es en este real decreto en el que se exponen los requisitos que deberá contener el contrato de relevo así como su duración.
Ahora bien, es importante señalar que no es obligatorio vincular el contrato de relevo a la jubilación parcial. Esta modalidad de acceso a la retirada progresiva de la actividad profesional presenta una doble vía: la que implica la incorporación de un nuevo trabajador que, al menos, asuma la reducción del trabajador sénior y la que no exige de una ampliación de plantilla. Que se opte por una vía u otra conlleva requisitos diferentes para el jubilado que te explicamos con detalle al hablarte sobre la jubilación parcial.
Requisitos del contrato de relevo y formalización
Las condiciones que afectan a las partes vinculadas al contrato de relevo aparecen fijadas en el artículo 12.6 y 12.7 del Estatuto de los Trabajadores, además de desglosarse ampliamente en el portal del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. En concreto se detalla que:
- El trabajador relevista debe encontrarse en una situación de desempleo en el momento de la firma.
- Debe existir una correlación entre la base de cotización del trabajador relevista y el jubilado parcial.
- La reducción de horas trabajadas para el jubilado parcial solo podrá ser de entre un 25 % y un 50 %, salvo que el contrato de relevo se firme como contrato indefinido a jornada completa que se podrá solicitar por un 75 %.
Duración del contrato de relevo
Como se explicará en el siguiente apartado, este es uno de los puntos que se consideran más débiles de esta modalidad contractual ya que, salvo que se haya rubricado un contrato de relevo a jornada completa e indefinido, no existe una obligación legal para la empresa de mantener al relevista una vez se produzca la jubilación total del trabajador.
Ventajas e inconvenientes (o limitaciones) del contrato de relevo
Normalmente, la jubilación parcial con contrato de relevo tan solo representa ventajas tanto para el trabajador que comienza su retirada, como para el relevista y la empresa. Sin embargo, como se verá a continuación, para que esta afirmación sea cierta es necesario que el relevista realmente se vaya incorporando poco a poco en el mismo puesto del jubilado parcial y no solo se mantenga una correlación entre las bases de cotización de ambos.
Para la empresa
La mayor ventaja para la empresa es que el conocimiento del trabajador que se jubila no se pierde y se mantiene en la compañía, siempre que el relevista asuma progresivamente las mismas funciones y responsabilidades del empleado en situación de jubilación parcial.
Para el trabajador relevista
Los beneficios son importantes para el empleado que es contratado como relevista, ya que vuelve al mercado laboral y abandona su situación de desempleo. Además, se incorpora de manera progresiva a su puesto de trabajo, y podrá ir compartiendo sus dudas e inquietudes con la persona a la que está relevando.
Pero también existe un inconveniente y es que, como se ha comentado anteriormente, la ley no obliga a que sea contratado una vez el jubilado parcial acceda a la jubilación total. Por ello, su futuro dependerá de que el contrato como relevista sea o no a jornada completa e indefinido, o de la propia decisión que adopte la empresa llegado el momento de finalización de su contrato temporal.
Para el trabajador relevado
Los beneficios para el jubilado parcial también son amplios: se jubila de manera progresiva, lo que le facilita ir poco a poco acostumbrándose a la nueva etapa que le llevará a poner fin a su actividad profesional, además de seguir cotizando de cara a la jubilación total.
Por último, y aunque como tal no sea una ventaja económica, observa cómo su legado profesional se mantiene en el tiempo es decir, comprueba que una persona está continuando con su trabajo, lo cual tiene positivas implicaciones emocionales en el proceso de jubilación.
Pasos para formalizar un contrato de relevo
La formalización de la jubilación parcial con contrato de relevo requiere de dos contratos: el de transformación de jornada completa a parcial del empleado sénior y el del contrato de relevo.
Nuevo contrato de jornada parcial
Es un acuerdo por escrito con la empresa en el que se deben especificar las nuevas condiciones laborales asumidas por la persona que ha pactado la jubilación parcial: la reducción de jornada y la remuneración salarial de acuerdo a la misma. Pero también se debe incluir el nombre de la persona que va a ser contratada por la compañía y las funciones que va a desempeñar.
Contrato de relevo
Será un contrato escrito, en el que se deberá señalar si es a jornada completa o parcial. Te recordamos que, como mínimo, deberá ser del mismo número de horas de la reducción solicitada por el jubilado parcial. También se ofrece la posibilidad de que pueda ser un contrato indefinido, o temporal hasta el momento en el que se produzca la jubilación absoluta del trabajador sénior.
Por último, deberán indicarse las responsabilidades y funciones que desempeñará el relevista, pudiendo ser o no las mismas que el profesional al que está relevando.
Diferencias y relación entre el contrato de relevo y la jubilación parcial
Jubilación parcial y contrato de relevo son dos conceptos cuya unión depende, directamente, de la modalidad de retirada de la actividad profesional pactada entre el empleado y la empresa. Como hemos remarcado a lo largo del artículo, la ley no obliga a que la jubilación parcial implique la incorporación de un relevista. Entonces ¿qué implicaciones tiene? Que los requisitos en un caso y otro para el empleado que se jubila serán diferentes, siendo la más importante que podrá solicitar una reducción del 75 % si el contrato de relevo es indefinido y a jornada completa.
Sabemos que son muchas las vías existentes para solicitar una jubilación: desde acudir a la ordinaria, con un fin completo de la actividad profesional, hasta optar por una situación híbrida que facilite la conciliación laboral. Por ello nuestra recomendación es que, si estás inmerso en esta compleja decisión, te dejes acompañar por profesionales del sector. Porque somos conscientes de que, en ocasiones, las opciones pueden llegar a abrumar pero que un asesoramiento allana el camino. En Ancla Abogados llevamos 30 años asesorando a nuestros clientes para que, a través de la seguridad que siempre da adoptar una decisión fundamentada, inicien con fuerza esta nueva fase de sus vidas.
