En ocasiones, las decisiones vitales también exigen una reflexión sobre las implicaciones legales que la medida podría conllevar. Uno de estos escenarios abiertos a un profundo análisis, sobre los pros y contras de la adopción de una determinada decisión, es la de contraer matrimonio.
Por ello, si ahora mismo te encuentras en pleno debate sobre si sería recomendable o desaconsejable que tú y tu pareja dierais ese paso tan trascendental, no te preocupes, a continuación resolvemos todas tus dudas.
¿Qué implicaciones legales tiene el matrimonio?
El matrimonio es la unión legal entre dos personas, de distinto o igual sexo, que produce una serie de efectos jurídicos y que exige unos condicionantes para asegurar su validez.
Definición del matrimonio en el marco legal
El Código Civil (CC) es el responsable de ordenar el matrimonio, sus efectos y formas de disolución. Entre los aspectos más importantes sobre la regulación de esta figura destacan:
- Que la promesa de matrimonio no obliga a ninguna de las partes a formalizar la unión (artículo 42 CC).
- Que la celebración del matrimonio se produce en igualdad de condiciones, con independencia de que sean personas de diferente o igual sexo (artículo 44 CC).
- El consentimiento matrimonial es fundamental para que se considere válida la celebración (artículo 45 CC). Además, los derechos y deberes de cada uno de los contrayentes son idénticos para ambas partes (artículo 66).
- Los efectos civiles del matrimonio surgen en el momento de la celebración (artículo 61 CC).
¿Cuáles son las ventajas legales del matrimonio?
Como hemos explicado en líneas anteriores, los derechos y deberes legales del matrimonio se adquieren en el momento de su celebración aunque, como vamos a ver en los próximos apartados, no todos se aplican de igual forma: algunos de ellos dependen de los acuerdos alcanzados entre los contrayentes o de su situación personal.
Beneficios patrimoniales y económicos
Desde tener acceso a los beneficios fiscales del matrimonio en la declaración de la renta, hasta poder decidir el régimen económico que le es de aplicación a la relación, pasando por poder proteger el patrimonio de cada uno de los cónyuges a través de contratos prematrimoniales. También en este punto es importante remarcar la seguridad que rodeará a la disolución, en caso de producirse, gracias al convenio regulador por el que se fijarán las condiciones de la extinción del vínculo.
Derechos hereditarios y sucesión legal
Según el artículo 807 del Código Civil “son herederos forzosos:
1.° Los hijos y descendientes respecto de sus padres y ascendientes.
2.° A falta de los anteriores, los padres y ascendientes respecto de sus hijos y descendientes.
3.° El viudo o viuda en la forma y medida que establece este Código”.
En atención a este precepto una de las ventajas del matrimonio es que, en caso de que se produzca la defunción de uno de los cónyuges, el otro se convertirá en uno de sus posibles herederos forzosos. Con respecto a la cuantía, la misma estará sujeta a que solo le corresponda la parte de libre disposición en el caso de que hubiera tenido hijos con el difunto, o al acceso de una parte o a la integridad de la legítima en el supuesto de no existir descendencia.
Sin embargo, en lo que respecta a la herencia en el matrimonio, también será importante conocer si el mismo se rige por el derecho común o el foral, lo que podría establecer derechos diferentes para los afectados.
Cobertura social y beneficios laborales
Una de las mayores ventajas sociales del matrimonio, además de los quince días de permiso retribuido en el trabajo por su celebración, es que en caso de fallecimiento el superviviente tendrá derecho a la pensión de viudedad para cónyuges. Además, también existen beneficios en caso de enfermedad de una de las partes, como permisos por hospitalización, así como que la prestación sanitaria de la Seguridad Social se extenderá a toda la pareja, incluso cuando uno de ellos no esté dado de alta en ella como trabajador –con independencia de que sea por cuenta propia o ajena–.
Reconocimiento legal en relaciones internacionales
Como recuerdan desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación “el matrimonio de un español celebrado en el extranjero ante la autoridad local competente se inscribe en el Registro Civil del país de celebración, pero también se debe inscribir en el Registro Civil español para que produzca plenos efectos civiles en España”. Por su parte, el portal de la Unión Europea recuerda que “las normas nacionales sobre el matrimonio varían de un país de la UE a otro, sobre todo en lo que respecta” a los deberes de los cónyuges, la relación entre la unión civil y la religiosa, así como la aceptación de las uniones de personas del mismo sexo.
¿Cuáles son las desventajas legales del matrimonio?
Los inconvenientes legales y económicos vinculados al matrimonio están muy relacionados con la evolución de su situación sentimental. Es decir, es innegable que el divorcio, y las obligaciones legales que se pudieran derivar, solo se producen en aquellos casos en los que una pareja opta por finalizar su unión legal.
Al igual que en este supuesto, como vamos a explicar en los siguientes apartados, las desventajas afectarán o no a los cónyuges en atención a su escenario específico.
Obligaciones económicas derivadas del matrimonio
En el caso del matrimonio, las obligaciones económicas que se pueden derivar en el mismo afectan, primordialmente, a dos momentos temporales:
- El matrimonio:
- “Los cónyuges están obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente. Deberán, además, compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado y atención de ascendientes y descendientes y otras personas dependientes a su cargo” (artículo 68 CC). Esto implica también una responsabilidad en la esfera económica de la familia.
- En las deudas económicas de uno de los cónyuges, cuando no exista un régimen de separación de bienes, los acreedores podrán ir contra el conjunto del ámbito patrimonial de ambos.
- Tras la disolución del matrimonio, es posible que el juez imponga obligaciones de manutención, pensión compensatoria, etc.
Procedimientos complejos para la disolución del matrimonio
Dado que el matrimonio es una unión legal entre dos personas que ofrecen libre y voluntariamente su consentimiento al mismo, su disolución también conlleva la necesidad de realizar una serie de trámites legales y determinar el convenio regulador que se aplicará a la nulidad, separación o divorcio de la pareja. Ese acuerdo determinará las consecuencias que conllevarán, para cada una de las partes, el final de su matrimonio.
Ahora bien, la complejidad del proceso de disolución dependerá, en gran medida, de si la misma se produce de mutuo acuerdo o como resultado de la solicitud de una de las partes. La razón es que si bien en el primer escenario el convenio será decidido por los futuros excónyuges, el cual deberán firmar ante un secretario judicial o notario (artículo 87 CC), el segundo normalmente requerirá de un juez y una sentencia en la que se detallen los pormenores de la extinción del vínculo (artículo 86 CC). En consecuencia, “los efectos de la disolución del matrimonio por divorcio se producirán desde la firmeza de la sentencia o decreto que así lo declare o desde la manifestación del consentimiento de ambos cónyuges otorgado en escritura pública conforme a lo dispuesto en el artículo 87” (artículo 89 CC).
Limitaciones legales en el ámbito patrimonial
Estas limitaciones dependen íntegramente del matrimonio y el régimen económico que hayan escogido para regular su situación. En este sentido, será necesario saber si la reflexión régimen de gananciales vs separación de bienes se ha tornado a favor de:
- Hacer “comunes para los cónyuges las ganancias o beneficios obtenidos indistintamente por cualquiera de ellos, que les serán atribuidos por mitad al disolverse aquella” (artículo 1344 CC).
- O si, por el contrario, “pertenecerán a cada cónyuge los bienes que tuviese en el momento inicial del mismo y, los que después adquiera por cualquier título. Asimismo corresponderá a cada uno la administración, goce y libre disposición de tales bienes” (artículo 1437 CC).
Matrimonio vs unión de hecho: diferencias legales
La mayor diferencia entre el matrimonio y la unión de hecho es que, mientras que la primera es una situación jurídica que está regulada a nivel nacional, en el segundo caso son las comunidades autónomas las que definen el reconocimiento legal de la pareja.
¿Qué opción es más adecuada según las circunstancias?
No es posible concretar si el matrimonio es más adecuado que la unión de hecho, ya que aquí debe ser cada pareja la que decida el modelo de reconocimiento, protección, extensión de derechos y de obligaciones con el que buscan rodear su relación.
¿Merece la pena el matrimonio desde un punto de vista legal? Consejos
Nosotros no podemos responder afirmativa o negativamente a la pregunta de si merece la pena casarse desde un punto de vista legal dado que, como has podido ver a lo largo de este artículo, es una institución que presenta grandes ventajas pero que también puede conllevar importantes inconvenientes. Lo que sí podemos hacer es ofrecerte una serie de consejos en el caso de que te sientas preparado para hacerlo.
Importancia de elegir un régimen económico matrimonial adecuado
Escoge adecuadamente el régimen económico que quieres que se aplique a tu matrimonio, aquel que consideres que mejor defenderá los intereses de la unión y de cada una de las partes en caso de disolución. Por ello, nuestra recomendación en este supuesto es que a la hora de adoptar esta importante decisión lo hagas acompañado de un buen abogado de familia.
Cláusulas y acuerdos prenupciales
Al igual que en el supuesto anterior, si estás valorando firmar un contrato prenupcial, por las ventajas que puede llegar a ofrecer en el supuesto de que el vínculo matrimonial se disuelva, la mejor medida que puedes adoptar es dejarte asesorar por un buen abogado. En este sentido, en Ancla Abogados llevamos más de 30 años aconsejando a nuestros clientes con el único objetivo de proteger y garantizar sus derechos.
